miércoles, 11 de noviembre de 2015

Hablando del infierno

"El infierno es la mala imaginación, las pesadillas que vienen y van cuando se está despierto. El infierno es la suposición negativa, la foto inventada de lo que ocurre en el presente y de lo que será de nuestra vida. El infierno es el exceso de análisis, la búsqueda de complejidad, el afán por hacer todo lo que está prohibido y no atreverse jamás.
El infierno es la cobardía y los años que se pasan tras las cortinas sólo porque tenemos miedo.
El infierno es a veces una cuestión de suerte, es esa educación que nos dieron y esa otra que nos negaron, pero el infierno es una cosa muy personal, no podemos hacer responsable a nadie de nuestro propio infierno.
El infierno suele ser para siempre, suele ser hasta la muerte. Pocos hay que escapen y, de quienes lo consiguen, casi no existe quien no caiga de nuevo en sus llamas.
El infierno es una estructura inventada que se diseña incluso por necesidad, porque preferimos nuestro propio infierno antes que vivir en la incertidumbre, que es, en definitiva, el peor de los infiernos."

1 comentario:

  1. El infierno es ese quiero y no puedo,
    esa soledad que te saluda sin ser llamada,
    ese querer hablar y que no te salgan las palabras,
    ese lápiz, que aún con punta, no escribe nada,
    ese lienzo deseando ser acariciado,
    ese árbol llorando por su hermano,
    ese animal maltratado.
    El infierno no es uno,
    son muchos pequeños infiernos.
    El infierno es esa impotencia sentida
    al querer cambiar el mundo.

    Por suerte, aún hay gente que saca algo bueno del infierno y ve belleza en sus llamas, haciendo de él, un pequeño cielo.

    Gracias

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