Escribe y sigue escribiendo, sin
más, eso es lo que me dice tu boca. Quizás tenga preguntas para esta realidad
desconcertante, quizá no entienda casi nada o puede que lo que entienda no lo
esté entendiendo como habría de hacerlo.
Cuando te digo que no sé porqué
se nace, que no sé porqué se muere, que no sé porqué se existe y que no sé como
saber que sería de las cosas si las cosas no existiesen, tú le restas
importancia a mis preguntas y me dices en silencio que no cese de escribir y
que no piense.
Entonces llueve y me concentro,
escribo algo que te gusta y me duermes bajo tu murmullo delicado. Luego me
levanto y el tiempo me deja regresar a las dudas de mi mente enfermiza, dudas
sin lugar, sin lugar a dudas, pero al fin y al cabo dudo ¿Por qué dudo? Sin duda,
la vida es más fácil cuando se vive sin preguntas, pero no son las preguntas
las que hacen complicada mi existencia, sino la falta de respuestas, aún
sabiendo que las respuestas no son más que la raíz de nuevas preguntas, ya que
es posible que las respuestas no existan, ya que es posible que la verdad y la
mentira sean tan sólo un juego, uno de esos malabarismos que entretienen el
cerebro humano.
Lo que me entretiene me tiene
entre sus encantos, me detiene, me esclaviza como me esclaviza lo que no me entretiene
porque cuando no me entretengo me tengo entre mis pensamientos. Quizá ser libre
sea ser esclavo de la vida, quizá ser libre sea aceptar la condición de estar
vivo o puede que la libertad sea la muerte, quizá vivir nos esclaviza, quizá la
consciencia de que la libertad es una cadena nos hace esclavos o podría ser que
pensar que ser libre es ser esclavo nos haga esclavos de nosotros mismos. A lo
mejor la libertad y la esclavitud sólo son palabras y en realidad no somos
esclavos ni libres, sino que sólo somos o en todo caso, pensamos lo que somos y
en torno a lo que pensamos somos, y si el concepto de libertad, que es ante
todo un sentimiento subjetivo, se mueve entre las sensaciones que
experimentamos, entonces podemos decir que somos libres, aunque no lo seríamos
realmente de haber un significado universal si ese significado no se ajustara a
la concepción individual que se tiene del ser libre.
Y cuando termino me dices que
escriba. Sonríes, eso sí, pero me invitas a callarme y deseas que escriba. ¿Para
qué sirve escribir? ¿Qué es realmente escribir? Finalmente, ante los ojos de
las piedras no hacemos nada, las letras nada más que son dibujos, garabatos,
siluetas que dejan en la arena los cangrejos ermitaños. Luego todo desaparece,
al agua le da igual lo que sientes porque no puede leerlo, sólo es un papel
arrugado. El ser humano desaparecerá, el planeta tierra se volverá frío e
inhabitable, el sol explotará y todos esos libros encerrados en bibliotecas
quedarán sepultados por cientos de capas de sedimentos. Las palabras tendrán el
mismo sentido que las figuras espontáneas que creemos observar en las nubes
cuando se expanden. Todo aquello en lo que el ser humano cree y a lo que le da
una importancia inconmensurable, morirá, perderá el sentido o, depende desde
que ángulo se mire, ni siquiera perderá el sentido, simplemente no habrá
consciencia alguna para darle un sentido que en su esencia jamás ha tenido.
Pero escribo y envejezco, y
termino mi último texto, se queda ahí tirado, efímero como yo, sobre el
escritorio o abandonado en algún rincón de la Web, donde de vez en cuando alguien lo copia y lo pega. Y ya no se sabe
quien lo escribió y quien lo sabe no sabe quien soy porque yo ya estoy muerto.
Muerto como la vida misma, muerto como todas las cosas que viven y creen que
están vivas, muerto como ese lapso de tiempo en el que nos regodeamos e
inventamos nuestra ética bajo la llave de la cultura y demás absurdas
banalidades importantísimas.
Pero ella sonríe y me abraza
porque sabe que estamos vivos. Su mirada me obliga a callarme y mis manos
escriben. La mente se duerme, respiro profundamente y te regalo mi tiempo bajo
mi pícaro genio porque sé que el tiempo no tiene dueño.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarla reflexion es practica, como la acciòn,
Eliminarla moda es el antropocentrismo a toda velocidad,
el pedal del freno se volvio un objeto obsoleto
de la onda retro,
y cualquiera que se digne a encajar en la ideologia moderna
estarà en un maquina del tiempo pasado.
Se perdio el oficio de armar ilusiones organicas,
igual es duro ver como se derrumba un corazòn
y atender los visios termina siendo menester,
es que la opresion autoritaria de la angustia, se hace notar sin reparos,
se defiende con su grito de guerra,
dice: ¡SOLO CUMPLO ORDENES!,
¿ha eso se referirìa el principe hamblet con veneno en el oido?,
las palabras habladas son un juego de ego y poderes,
una paradoja,
gana mas la opinion derrotada,
que devuelve esa suerte,
de no verte, torpe reflejo,
prohibido doblar en u,
prohibido retractarse,
pero sobre todo
prohibido prohibir,
hasta que los mismos muertos
desmayen el celo de los vivos
por estar muertos
Me has impulsado a caminos desconocidos para mi, pero que
ResponderEliminarme siento feliz de recorrer con una sensacion de nostalgia por
la vida que me hace sentirla hermosa y poetica, te confieso
que tu musica me enamora de la vida, destruirlo todo y contruir
la alegria con las cenizas del pasado desolador.
Cuando escucho tu musica, siento como si saliera de muy
dentro de mi, de un pozo que desconocia. todo esto para
decir. Gracias...
No hay manera de calificar tus escritos, simplemente son excepcionales y más que eso.
ResponderEliminarSigue subiéndolos por favor, hay escritura para rato.
No hay manera de calificar tus escritos, simplemente son excepcionales y más que eso.
ResponderEliminarSigue subiéndolos por favor, hay escritura para rato.