lunes, 31 de marzo de 2014

Palabras al día XXIX: Matar (31/03/2014)

¿En que momento dejó de ser broma aquello de matarme? ¿Cuándo se torcieron tus neuronas? ¿Por qué piensas que somos tan distintos si eres otro mono como yo? ¿A cuántas personas piensas matar para construir tu utopía? ¿Sabes que no terminarás de matar a toda la gente que crees que necesitas matar antes de que llegue tu propia muerte? ¿Sabes que cuando matas te matas también a ti mismo lentamente? ¿Conoces aquella balanza donde reposa a un lado la vida y a otro la muerte? ¿Sabes cual de los dos platos pesa más? Exacto, pesan lo mismo, la balanza está equilibrada ¿Está tu balanza en equilibrio o pesa más el plato de la muerte?

Las palabras no sirven para nada, sólo nos hacen perder el tiempo, eso piensas, piensas que las balas son más efectivas y por eso me quieres matar, porque te hago perder el tiempo y porque sabes que yo no me doy cuenta de que estoy perdiendo mi tiempo intentando convencerte de que no aprietes el gatillo.

Se apagará el sol y los muertos danzarán junto al hidrógeno del universo. El miedo de la que fue decapitada frente a la cámara de vídeo, el terror de aquel hombre al que habían tapado la cabeza con una bolsa, que luego fue disparado y su cerebro quedó desparramado por el suelo, el pavor de aquellos que desmembraron y que fueron devorados por los animales salvajes, todo se diluirá a través de la crueldad del tiempo y el olvido. Yo pude ver tus ojos moverse cuando ya el cuerpo estaba tendido en el suelo y tenían tu cabeza agarrada por el pelo, pude ver que mirabas alrededor, habías aceptado la muerte e imagino que se iría apagando la luz con suavidad.

Será por aquello de sentirnos con la sartén por el mango, por aquello de que nos gusta llevar los pantalones, no sé, pero somos asesinos, asesinos porque, por no comprender la vida, queremos hacernos dueños de la muerte y antes de que la naturaleza tome la decisión de apagarnos, pensamos que es mejor actuar por ella y apagarnos entre nosotros, eso nos hace sentir poderosos. Quitar la vida a los demás nos hace pensar que somos como dioses, no creamos vida, pero decidimos el momento de la muerte. Algunos creamos vida de vez en cuando, aunque de poco sirve si esa vida que creamos es para tener la posibilidad de aniquilarla antes de que la naturaleza corte los hilos.

Me da miedo mi especie y a las demás especies también les damos miedo, saben que no somos iguales, saben que sufrimos delirios de grandeza. Me da miedo ser humano, me da miedo el ser humano, pero nada quedará así, nada puede quedar así. Las emociones son los gruesos pilares del cosmos, matar no es tan sencillo, aunque lo parezca.

1 comentario:

  1. "Las emociones son los gruesos pilares del cosmos" resumiría ahí una filosofía entera de vida, una esperanza, una diosa verde y mojá que es la única que queda cuando hemos matado a dios.

    Y

    las emociones son reales, se pueden cortar con un cuchillo y pesan más que los tanques, se cuelan con ternura o arrasando por donde pasan, tienen siempre la risa perfecta y las lágrimas para lavar al mundo. Las emociones pueden cambiar las cosas mucho mejor que nosotros, como tú dices, pobres monos.

    Dejo los comentarios por hoy, que me has inspirado... jeje
    Marieta

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