¿En que momento dejó de ser broma
aquello de matarme? ¿Cuándo se torcieron tus neuronas? ¿Por qué piensas que
somos tan distintos si eres otro mono como yo? ¿A cuántas personas piensas
matar para construir tu utopía? ¿Sabes que no terminarás de matar a toda la
gente que crees que necesitas matar antes de que llegue tu propia muerte?
¿Sabes que cuando matas te matas también a ti mismo lentamente? ¿Conoces
aquella balanza donde reposa a un lado la vida y a otro la muerte? ¿Sabes cual
de los dos platos pesa más? Exacto, pesan lo mismo, la balanza está equilibrada
¿Está tu balanza en equilibrio o pesa más el plato de la muerte?
Las palabras no sirven para nada,
sólo nos hacen perder el tiempo, eso piensas, piensas que las balas son más
efectivas y por eso me quieres matar, porque te hago perder el tiempo y porque
sabes que yo no me doy cuenta de que estoy perdiendo mi tiempo intentando
convencerte de que no aprietes el gatillo.
Se apagará el sol y los muertos
danzarán junto al hidrógeno del universo. El miedo de la que fue decapitada
frente a la cámara de vídeo, el terror de aquel hombre al que habían tapado la
cabeza con una bolsa, que luego fue disparado y su cerebro quedó desparramado
por el suelo, el pavor de aquellos que desmembraron y que fueron devorados por
los animales salvajes, todo se diluirá a través de la crueldad del tiempo y el
olvido. Yo pude ver tus ojos moverse cuando ya el cuerpo estaba tendido en el
suelo y tenían tu cabeza agarrada por el pelo, pude ver que mirabas alrededor,
habías aceptado la muerte e imagino que se iría apagando la luz con suavidad.
Será por aquello de sentirnos con
la sartén por el mango, por aquello de que nos gusta llevar los pantalones, no
sé, pero somos asesinos, asesinos porque, por no comprender la vida, queremos hacernos
dueños de la muerte y antes de que la naturaleza tome la decisión de apagarnos,
pensamos que es mejor actuar por ella y apagarnos entre nosotros, eso nos hace
sentir poderosos. Quitar la vida a los demás nos hace pensar que somos como
dioses, no creamos vida, pero decidimos el momento de la muerte. Algunos
creamos vida de vez en cuando, aunque de poco sirve si esa vida que creamos es
para tener la posibilidad de aniquilarla antes de que la naturaleza corte los
hilos.
Me da miedo mi especie y a las
demás especies también les damos miedo, saben que no somos iguales, saben que
sufrimos delirios de grandeza. Me da miedo ser humano, me da miedo el ser
humano, pero nada quedará así, nada puede quedar así. Las emociones son los
gruesos pilares del cosmos, matar no es tan sencillo, aunque lo parezca.
"Las emociones son los gruesos pilares del cosmos" resumiría ahí una filosofía entera de vida, una esperanza, una diosa verde y mojá que es la única que queda cuando hemos matado a dios.
ResponderEliminarY
las emociones son reales, se pueden cortar con un cuchillo y pesan más que los tanques, se cuelan con ternura o arrasando por donde pasan, tienen siempre la risa perfecta y las lágrimas para lavar al mundo. Las emociones pueden cambiar las cosas mucho mejor que nosotros, como tú dices, pobres monos.
Dejo los comentarios por hoy, que me has inspirado... jeje
Marieta