¿No es una pérdida de tiempo estar sin ser? ¿Por qué gastar tanta
energía en hacer lo que sea que se haga si se hace sin ser? ¿Hay acaso
algo que merezca ser vivido si no se experimenta con toda la fuerza
pasional que debiera conllevar estar vivo? ¿En qué momento habríamos de
dejar de estar enamorados? ¿Tiene sentido seguir caminando, seguir
hablando, seguir sintiendo sin estar completamente enamorados y
entregados? No comprendo la vida sin el desbordamiento incontrolado de energía
en cada acto, hasta la saciedad, hasta la extenuación. Cuando no
percibo que mi corazón danza frenético, cuando no me observo con lanza y
escudo frente a los molinos de viento, dejo de comprender la razón de
mi andadura y siento en la lontananza, en los confines de mi alma, al
caballero de la blanca luna acercándose veloz para arrojarme ¿Existe
realmente algún fundamento sólido para justificar nuestra vida más allá
de la necesidad innata de estar locos de amor?
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