El día que entendí que nada era lo que parecía ser, tomé la decisión de
olvidar todo lo que había aprendido. Y dejé tranquilamente de seguir
sabiendo las cosas que creía saber, pues sentí que lo que se tiene por
sabido es finalmente lo que menos se conoce, y pensé que en lo que se
cree conocer no se indaga porque uno asume que ya no tiene misterio.
Hoy procuro aprender olvidando lo que aprendo, hoy prefiero escuchar mucho más que ser escuchado, y prefiero mirar antes que ser observado. Querría ser eterno alumno de la vida, jamás su mentor. Compañero inseparable de la inocencia y de la perplejidad.
Hoy procuro aprender olvidando lo que aprendo, hoy prefiero escuchar mucho más que ser escuchado, y prefiero mirar antes que ser observado. Querría ser eterno alumno de la vida, jamás su mentor. Compañero inseparable de la inocencia y de la perplejidad.
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