1. La paradoja de los lobos se retuerce en mí, se mofa, se burla de los
cerebros marchitos y viene a imponer su dilema indescifrable. Viene con sus
garras y sus dientes, viene con su pelo erizado, se acerca sigilosamente y vaga
entre los árboles. Yo la miro con respeto, pero intento esconder los motivos
que despertarían su presencia violenta. A veces trata de hacerme creer que no
me ve, de la misma manera que yo intento que piense que no la siento, y sé que
sabe que la siento, pero quizás quede con algunas dudas. Cuando se cansa de
jugar se une con el viento y lleva su aullido hasta donde me encuentro, el
viento me envuelve y entra fuerte en mis oídos, entonces oigo algunos versos...
"Yo no creo sus mentiras, son falacias mal teñidas, las cosas bien discernidas
no se pueden ocultar". (No es caos)
2. Después se va con el invierno tras las rocas, devora la carroña de
las ovejas que arrancó al pastor y huye hacia la cueva en la que talla sus
delirios. No tiene intención alguna de que los pensamientos ajenos se cuelen en
su morada, no quiere interferencias en sus decisiones más profundas, no quiere
órdenes, no quiere castigos, no quiere consejos a pesar de todos los golpes que
ha recibido, a pesar de todas las caídas que ha sufrido. Si muere, muere, si
vive, aprende, se vuelve más fuerte, más convincente, más impenetrable y en las
noches brillantes puede gritar... "Teniendo en cuenta el tiempo pasado,
mirando lo que podría venir... no acierto a encontrarme conmigo ¡Dejad que el
desorden se apiade de mí!" (No me eduquéis)
3. Con el calor se dispersan las dudas y nacen las ambiciones, se
desarrollan las distancias, se pierden los sentidos, se abandonan las razones
y, de tanto en cuanto, viene la tristeza, llega la melancolía, la necesidad de
vivir y el abrazo de los amigos. Ya no parece que sea tan necesario luchar, ya
no existe desafío, nadie tiene el aspecto convincente que lleve a pensar que
existe disposición para dar toda la energía y el poder personal en cada uno de
los segundos de la vida. Por eso la paradoja necesita otra vez las montañas
nevadas y pretende marcharse, quiere encontrar el invierno, necesita un poco de
invierno y pide... "Libérame de estos terribles gusanos que devoran sin
pausa el cerebro y la sangre de mis hermanos". (Conflicto interno)
4. Luego enferma y se consigue liberar, en el dolor encuentra el efecto
y la causa. Toda la basura acumulada, todos los restos inútiles de su ser salen
disparados por su boca. Se deja llevar, se deja arrastrar y habla honestamente
y todos sabemos entonces de que trata la paradoja, todos comprendemos su nacer,
su ser. Se hace luz, se hace visible, puedo tocar su cuerpo peludo, sus
colmillos afilados, me deja sentir su respiración acelerada y esta vez sin
ayuda del viento, acerca su hocico a mi oreja y reafirma... "Hoy necesito
que la noche sea un lienzo para saber de qué color son las palabras". (Desahogo del ego)
5. Parece que ha crecido, puedo observarla en los bancos de la calle,
sentada sin hacerse demasiadas preguntas. Tiene la sonrisa leve, ahora su
intención es ayudar, así que tiene que romper con su ser, tiene que romper con
su convicción de ser y ser algo que nunca trató de comprender. De vez en cuando
se engaña a sí misma, quizá sea la única manera de cambiar el pensamiento. De
vez en cuando se plantea ser algo que no conoce, pero sabe el camino que debe
escoger para empezar a descubrir lo desconocido, así que se marcha tranquila
pensando... "No me interesan las verdades absolutas, voy deambulando entre
mentiras relativas". (Libre)
6. Pasa el tiempo y no sabe que ha pasado con el tiempo. Anduvo detrás
del tiempo buscando tiempo para tener tiempo y perdió pausadamente el tiempo.
Vieja está como yo, vieja continúa, casi muerta, sin dinero, sin trabajo, sin
amor... Sabe que no es cierto, pero le arrastra esa terrible sensación, ese
vacío inútil, ese pensamiento triste que nos convence de que nunca hicimos
nada, de que todo lo que hicimos no fue un acto debidamente planificado y que
perdimos la oportunidad de plasmar nuestros verdaderos proyectos. Finalmente
sólo sonríe y se va, sabe que siempre estará la muerte al final del camino y
que ella tenderá su mano más allá de lo importante, por eso vuelve a unirse con
el viento y nos lanza un mensaje... "Soy tú mismo, y aquí estuve como ves
siempre a tu lado, pero tu me rechazaste al aceptar un porvenir prefabricado".
(Desde mi tumba)
❤️😢
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