viernes, 4 de abril de 2014

Palabras al día XXXIII: Un mes y dos días (04/04/2014)

Han pasado un mes y dos días desde que empecé con esto de escribir algo cada noche. Mi intención era escribir durante un mes, pero con este último texto y el anterior estoy añadiendo dos días más a mis intenciones. Voy a dar por terminado este trabajo, quizás algún otro mes regrese con algo parecido, no lo sé. He pensado en reunir algunos de estos escritos junto con otros de otros tiempos y sacar algo físico y más manejable.

No sé cuantas personas habrán tropezado con mis palabras en este largo mes de Marzo, pero sean cuantas sean y sean quienes sean, espero que hayan disfrutado tanto como yo plasmando mis desvaríos. No espero nada de estos escritos, eran sólo los hijos de mi fantasía, necesitaban salir y quise complacerles, pero si hay a quien le aportan algo, si hay a quien le ayudan en el camino, me alegro enormemente por ello.

Yo ahora voy a seguir andando, seguiré también escribiendo y, por supuesto, seguiré componiendo canciones. Antes me preguntaba porqué, pero preguntarse porqué no es siempre útil, ya que hay ciertas cosas que tienen sentido sólo porque existen, sólo porque son, y eso para el ser humano es muy difícil de comprender, por ello, si buscamos el sentido de algo que lo tiene en sí mismo, puede que no alcancemos a verlo y terminemos desechándolo como a un simple papel arrugado por culpa de nuestra profunda ignorancia. No, a veces es mejor no preguntarse porqué y simplemente seguir adelante, respecto a ciertas cosas sabe mejor el corazón que nuestra mente lo que se ha de hacer.

Seguiremos sintiéndonos en las certezas invisibles. Seguiremos conscientes de que somos todos una sola cosa y de que esa cosa que somos es con todo una cosa infinita.

3 comentarios:

  1. Impresionantes tus relatos, como siempre. No nos conocemos, pero te he dedicado una entradika en mi blog. Supongo que en él explico mejor el porqué, aunque sea breve. Pásate, si te apetece. http://askatasunaeslibertad.blogspot.com.es/

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  2. Tropecé con este blog hace un tiempo pero fue hace poco que comencé a leer lo que escribías. Me parece hermoso, sublime. Soy de esos desconocidos a quienes les gusta leer lo que escriben otros, porque, como dicen, el mejor compañero ante la adversidad es un libro, o, en este caso, el texto en sí. Déjame felicitarte pues sí me ayudaron en mi camino (y mucho, la verdad). Un abrazo y gracias por compartir tus pensamientos.

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