Voy a intentar ser lo más sincero
posible con este tema. No voy a hablar por hablar ni a criticar por hacerme el
listo ni nada por el estilo, sólo quiero expresar lo que creo acerca de ciertos
aspectos que, en mi opinión, están
contaminado la esencia de los movimientos políticos actuales. Voy a escribir
esto haciendo una comparación exagerada para que se comprenda mejor. A pesar de
que sea una hipérbole, no creo que sea del todo irreal y, además, es probable
que convenga que se exagere un poco para que lo podamos analizar mejor. Pues
bien, yo comencé hace años a meter el hocico con algunos amigos en esto de la
política porque nos sentíamos algo inquietos y parece ser que teníamos la
necesidad de participar activamente en lo que acontecía, pero pasados los años
llegaron las decepciones de las que tanto me hablan las personas que me
encuentro y que, como yo, se apartaron progresivamente de los círculos
políticos. Esas decepciones llegan porque se rompen las expectativas o porque
no terminamos de hallar lo que creíamos indispensable en citados círculos. Va
pasando el tiempo y uno ve en el centro social o el espacio ocupado algo así
como el templo de reunión, la iglesia del movimiento. En la asamblea diaria o
semanal, según la secta, se acaba viendo la misa y el pan de cada día. Los
ideólogos actuales que vienen a charlar se nos presentan como los sacerdotes y,
como no, y en esto me incluyo si os place, los cantautores y los grupos
musicales de turno que nos cuentan sus penas, alegrías y ambiciones, se
transforman en los súbditos de toda esta parafernalia, súbditos que se encargan
de atraer a un mayor número de personas a la religión que nos ocupa. La A circulada, la hoz y el
martillo, la cruz católica, la media luna de los musulmanes o la estrella de
David del judaísmo, ya todos esos símbolos nos parecen el mismo, todos
significan lo mismo ahora. Y la bandera roja, y la bandera negra, y la bandera
azul, la verde, la violeta, la amarilla, la marrón o yo que sé cuántas ni
cuántos colores pueden llegar a tener, pero todas ahora dicen lo mismo.
Durruti, el Che, Jesucristo, Camarón… Todos sobre el mismo pedestal y los
ideólogos son ahora los santos, sagrados e inmortales: Nietzsche, Mateo,
Marcos, Lucas, Pablo, Juan, Bakunin, Marx, Mahoma o Sidarta Gautama ¡Yo qué sé!
Hay miles o millones de estos tipos que han embaucado a miles de millones de
seres humanos porque esos seres humanos no han tenido la fuerza o la apetencia
de pensar por sí mismos. Y luego están los dogmas, presentes en cualquier
religión, en cualquier ideología ¡Dejad de hacer comparaciones mentales entre
ideología y religión! ¡Son lo mismo! ¡Aceptadlo! Todo esto es lo que se termina
viendo, se termina viendo que en cualquier grupúsculo político las personas que
lo conforman se guían por las mismas leyes, por los mismos mandamientos que
consideran indiscutiblemente universales. En todos los movimientos políticos,
sus participantes se consideran a sí mismos los únicos libres en este mundo
porque piensan que están en lo cierto, que tienen la verdad y que el resto de los
seres humanos están equivocados. Esto es así, yo lo he visto así, y no me valen
peros. Todo esto es lo que algunos hemos visto y seguimos viendo, todo esto es
por lo que muchas personas que conozco se han marchado, algunas para
reflexionar y encontrar su propio camino y otras para enrolarse en la lista de
los que se rinden y se dejan dominar hasta el fin de los días a cambio de un
trabajo y una “estabilidad”. Yo no creo que haya que marcharse ni que haya que
quedarse, simplemente tenemos que pensar por nosotros mismos, “No todos los
cristianos van a misa y no todos los cristianos que van a misa se creen lo que
dice el cura, (Aunque obviamente, la mayoría si que lo hace)”. Y que no se me
malinterprete con el ejemplo anterior “No todo el mundo tiene que ser cristiano”,
“No todos lo cristianos tienen porqué ser cristianos”, es decir, que puedes
decidir romper con todo este juego y no ser nada (Que creo que sería lo más
inteligente por nuestra parte) y que seas lo que seas no tienes porqué colgarte
la etiqueta porque no eres un producto de unos grandes almacenes. Eres un ser
humano y todo lo demás son juegos innecesarios que sólo buscan la perpetuación
del autoritarismo.
Na Esto es Aburrido. Necesitas Leer!
ResponderEliminarno aportas nada, ya esas conclusiones están demasiado agotadas... me parece que permanecer en la sociedad, suponiendo que uno se mantiene del todo libre y puede elegir es una estrategia de mercadeo.
ResponderEliminarPues yo creo que esas conclusiones no están tan agotadas teniendo en cuenta que hay mucha gente, a mi parecer, que es a día de hoy extremadamente fanática. Puede que a ti no te aporte nada porque ya hayas valorado todo esto de lo que hablo, pero al menos a mí mismo si me aporta y es posible que a otras personas también. En cuanto a lo de permanecer en la sociedad y todo eso que has dicho, creo que yo no he hablado en este texto de nada de eso, así que, en mi opinión, no viene al caso. Un saludo y gracias por la crítica.
EliminarSuscribo a tu pensamiento, me declaro paradoxusista
ResponderEliminarQue paradoja..
Pendejos
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